¿Qué quiero decir con «Las puertas del campo»?
Como ya habréis escuchado innumerables veces: No se pueden poner puertas al campo. ¿Qué quiere decir esto? Pues quiere decir que no podemos cercar un campo inmenso por el mero hecho de que es imposible. Internet es ese campo.
Hago un breve inciso sobre cómo he visto la evolución de la consumición de contenidos, centrándome en el cine y la televisión. Desde hace ya varios años hemos entrado en una forma diferente de visionar los contenidos gracias a lo que la red nos proporciona, facilitándonos el acceso a aquello que buscamos. Desde ese momento el usuario ha cambiado por completo su forma de visionar dichos contenidos, pudiendo elegir cuándo y dónde ver lo que éste elija. Ésto significa que ya no tenemos impuesto por terceras personas el momento de ver nuestra serie preferida o una película que una determinada cadena desea estrenar el domingo que viene pudiendo descargar o viendo on-line en cualquier momento.
Una vez explicada esta revolución de la industria audiovisual, ¿cuál es el problema principal de todo esto? Que todo ha ido muy deprisa y la industria no ha sabido adaptarse a la velocidad del cambio que ha supuesto internet. La industria sigue anclada en un modelo de negocio obsoleto que ha seguido evolucionando sin ellos, lo que ha generado que sus clientes y usuarios de internet busquen unas alternativas más razonables si las hay o ilegales si no las hay. Las principales industrias deciden llamar a sus principales clientes ladrones por descargar sin pagar(piratear), cuando ellos están vendiendo un producto a un precio totalmente desproporcionado, principalmente por la manera en que se distribuye (pasando por innumerables manos antes de llegar al consumidor), convirtiéndose ellos en distribuidoras estafadoras a ojos del cliente.
Las distribuidoras insisten en que la piratería es el principal problema de su industria, cuando la realidad es bien distinta, siendo ellos el problema con sus precios abusivos que lo que consiguen es empujar al cliente a otras maneras de obtener el contenido. Otro de los problemas que empujan al usuario a obtener un determinado producto de manera ilícita es el inconveniente de no poder obtener su producto porque no ha sido distribuido en su país y no tiene otra alternativa legal. Son diferente y variados los motivos que empujan a la piratería pero que fácilmente puede ser eliminada mediante la educación del usuario. Esta educación se consigue mostrando alternativas legales y de fácil acceso a contenidos y no dinamitando otras formas de comercialización como lo ha intentado Megaupload (del que hablaré en otro momento).
Se han propuesto diferentes maneras de solucionar este conflicto, evitando el malestar entre ambas partes, aunque mientras más tiempo exista esta guerra más se extenderá el todo gratis. La solución más comentada y elaborada ha sido el abaratamiento de los contenidos (precios razonables) y su fácil acceso de buena calidad. ¿Por qué no se hace ya? La respuesta es sencilla, hay que eliminar a los intermediarios, algo que no ven factible pero que es necesario para que tanto las productoras y como los artistas obtengan un beneficio real a su trabajo.
Poco a poco vamos viendo como va evolucionando , aunque muy lentamente, con la creación de plataformas como Spotify, Netflix, Voddler y muchas otras, aunque aun queda mucho para establecer una nueva manera de distribución más directa: Creador-Cliente. Tendremos que esperar.
Para informarte de cómo se distribuye una película puedes informarte aqui (segunda parte aqui)
Aquí podrás saber algo más de el cierre de Megaupload desde el blog de Enrique Dans.
FSA